Wednesday, January 24, 2007

CORAL / LA VACA: ¿AMORES BIZARROS?


Mugidos de la cloaca
Ahora que todos parecen tener una idea más o menos clara de quién (o quiénes) se esconden detrás del seudónimo de “La Vaca Profana” del portal de Terra, servirá recordar algo de lo que dijo este crítico sobre algunos libros, los más importantes. Veamos.(SIGUE EN EL PRIMER COMMENT)

11 Comments:

Blogger DINTILAKO said...

(VIENE)

La publicación y el premio para la novela Abril rojo, de Santiago Roncagliolo, pareció estremecer de pezuñas a cola a la vaca esta. Su reseña no se hizo esperar:

“Hay que decir que las verdades radicales y opuestas de Roncagliolo -las tesis políticas y la apertura cognitiva de Abril rojo- palidecen ante la mayor amplitud del narrador de La hora azul, la novela sobre la violencia política de Alonso Cueto con que la prensa la ha asociado”.

Esta primera comparación, bueno, pase. Pero a continuación el rumiante hace una comparación reveladora. Léan:

“...un thriller más acabado, aunque en otro género-el cuento- sigue siendo "El Inventario de las Naves", de Alexis Iparraguirre, que es un relato en el que la identidad del asesino no solo es una amplificación del pánico y del hallazgo de una verdad, sino una peculiar vuelta de tuerca de las historias de asesinos seriales. Pero Abril rojo de Santiago Roncagliolo debe leerse y leerse mucho no por lo que no llega a alcanzar en sus respectivos marcos de referencia, sino por la pericia de su autor para unificarlos todos en una historia ágil, inteligente, emocionante y altamente recomendable.”

¿De dónde sale esta jaloneada comparación de la ganadora del Alfaguara con el libro de cuentos de Alexis Iparraguirre y qué tienen que ver estos libros? Solo la Vaca (y sus amigos) lo saben.

Pero Roncagliolo no es el único escritor exitoso que le espolea el trasero a la Vaca. También Daniel Alarcón lo hace, y recibe su parte por salirse del estrecho libreto vacuno:

“Curiosamente, el principal desacierto de Alarcón se encuentra asociado con esta mitología de la marginalidad. Los episodios de la guerra sucia a los que hace referencia son aquellos que las ciencias sociales han elevado al nivel de íconos o fetiches históricos, como si tratara de concordar con la visión académica del fenómeno. En cuanto a la caracterización de los personajes marginales, se consigue describir las condiciones de alienación y desestructuración de la identidad, pero por momentos se recurre al manejo de estereotipos que llegan al chantaje emocional, como la historia de la madre de Chino en "Ciudad de payasos" o la enfermiza Reena en "Suicidio en la tercera avenida".

Es decir que todos los que hemos leído el libro de Alarcón y admirado su extrema pericia para entregarnos una mimesis realista teñida de una suave poeticidad estamos en la calle. La Vaca dice que el arte de Alarcón es estereotipado y fetichista. Ya está. Eso no es todo, disfrutemos lo que nuestra amiga mamífera dice del libro antológico Pasajeros perdurables, editado por Iván Thays:

“el prologuista y seleccionador carece, dentro del ámbito de su disciplina, de la obra, la pericia y la potencia intelectual tanto como retórica para poder persuadirnos del valor, necesidad o el efecto de su metáfora, signo de la literatura nacional. A diferencia de Sábato o Vargas Llosa, Thays carece de una obra ensayística en la que haya construido las bases de una personalidad y de un pensamiento reflexivo identificable como propio, sólido y de amplio alcance que conduzca a las afirmaciones que plantea y seduzca al lector por todo lo que implican como remate de una obra continua y perdurable.

(...)

El "viaje interior", hay que recordar, no solo es una metáfora de intención crítica, sino también el nombre que Thays ha empleado anteriormente para referirse a su propia vocación estética, como lo exhiben muchas entrevistas, y es el nombre que escogió para una de sus novelas. De ello se puede trasuntar que buscó expresar que esta metáfora -signo de su propia obra- era suma y compendio de la producción literaria nacional o, al menos, modestamente, quiso decir que su obra se articulaba a todo lo escrito anteriormente con inmenso valor explicativo, incluso a lo escrito por brillantes narradores. Tal deseo -consolidar su propia obra sobre la base de colonizar el discurso ajeno- no es inverosímil ni desmedido si se tiene en cuenta que Thays ha sostenido que la vanidad es uno de los motores más poderosos de su obrar y este pareciera ser el propósito de una vanidad desmedida”.

¿Se puede concebir una crítica más centrada en lo personal y accesorio al texto? ¿Qué se dice del libro mismo en estos dos largos párrafos? Nada, solo descalificaciones sin fundamento –algo que parece haberse puesto de moda tanto en la blogósfera oficial como en la cloaca virtual-, ataques de resentido e intentos de darle un cariz oficioso y académico a lo que no pasa de ser un arranque de envidia mal disfrazada (con manchas de vaca). La antología de Faverón, Toda la sangre, exigió más al animal, pero igual mostró su faz babeante de creador frustrado, escuchen:

“En el análisis de Faverón, donde cuidadosamente se ha omitido el examen de las estrategias del orden legal dominante para imponer su supremacía, Sendero -en tanto emanación de una ideología violenta de cariz occidental- debiera ser presentado como la exacerbación de la destrucción de los vínculos de filiación que previamente han iniciado los distintos tipos de Estado vigentes en Perú y sus rivales de turno. Pero el crítico no lo hace; no señala esa conexión que ofrece mayor inteligibilidad, desde la perspectiva que asume, al problema de la violencia.

Miren cómo el mamífero exige lo que “debiera ser” desde una supuesta posición democrática. Para el animal una metafísica posición intermedia, entre dos bandos, sin mezclarse con ninguno de ellos y manteniendo una pureza política y literaria francamente ridícula, es lo óptimo, lo deseable y lo que “debe” exigirse al intelectual. De ahí su plañidera queja a continuación:

“¿Por qué esta parcialidad? ¿Cómo explicar que sin dar justificaciones, se limite a analizar a uno solo de los bandos en disputa? Pero no es la única operación intelectual que este realiza sin explicación. Así, en el prólogo de Toda la sangre, el período de los años del conflicto interno es un tiempo repentinamente encantado –desvinculado de las relaciones de poder y de la búsqueda de hegemonía que se extiende hasta el presente-; se pide aprender lecciones de la tragedia, como de una fábula, pero se neutralizan sus tensiones –las tensiones entre opresores y oprimidos- en las instancias de emisión y publicación del libro (en la contratapa se lee: “Por una década y media el Perú fue escenario de una guerra que no tuvo trincheras”; nuestro subrayado)”.

El único lugar “encantado” es ese gaseoso no man's land, ese interregno cómodo y cobarde en el que la Vaca prefiere ubicarse dentro del conflicto, para ejercer mejor, por lo que vemos, su oficio caradura de francotirador y mercenario al servicio de sus propios envidia y odio. Incluso la editorial Matalamanga se lleva una corneada por no haber podido llevar el debate posterior al lanzamiento del libro, a los lugares que la Vaca docta y “marginal” prefiere (y a propósito, ¿no hubo una mesa en San Marcos acaso?).

"Menos debemos hacer caso de los objetivos dudosos de la campaña publicitaria de la editorial Matalamanga, que declara de interés social las lecciones de vida y arte contenidas en la antología, pero focaliza su venta en librerías de moda, en coloquios especializados de limitada difusión, y no en ámbitos en donde coinciden la memoria de la violencia y la reflexión política (las universidades de San Marcos o la Cantuta, en donde no existen compradores, pero donde, como en pocos lugares, se vivió el intercambio de balas en los pasillos)".

Curiosa forma de compromiso esta que tiene todo claro y sabe cómo deben hacerse las cosas; pero no hace nada, como que el académico que se esconde tras la Vaca no se ha dignado nunca a decir esta boca es mía en creación (y se sabe que celosamente guarda poemas y cuentos), y su palabra durante los años de terror fue tan valiente como los suplantadores y maledicentes de los blogs basura de hoy, que no paran de celebrar sus abusos insultando desde el anonimato.

Inútil seguir ahondando en los complejos de este mamífero cobarde. De mi novela dijo que estaba impecablemente escrita pero que eso no era suficiente porque no daba miedo ni imponía temor el imaginario de poder que había desplegado en ella (¿?). De la novela de Peter Elmore dijo que no congeniaba sus intenciones con sus logros y comparó al autor con Ricardo Piglia así como comparó a Thays con Sábato.

¿Alguna tropelía más se le ha escapado a la Vaca? Si es así, no ha sido por falta de ánimo, sino por carencia de imaginación. Una Vaca castrada y asesina de talentos que rumia su desangelada envidia académica para beneplácito -felizmente- de los solitarios cuatro o cinco innobles tipejos que opinan en Puerto el Hueco y demás socavones de la realidad virtual . Allá abajo ellos, bien abajo.

10:03 AM  
Anonymous Anonymous said...

LA BRONCA DE RUIZ ORTO CONTRA MARCEL VELAZQUEZ VIENE DE LA RESEÑA LAPIDARIA QUE LA VACA PROFANA LE HICIERA A SU LIBRO LA CACERÍA, POR ESO SUPLANTA A CORAL, SUPLANTA A GARVICH ,SUPLANTA AL MISMO MARCEL, LO ODIA PERO NO PUEDE ENFRENTARLO DIRECTAMENTE PORQUE NI FAVERÓN NI SALAS NI THAYS LO APOYARÌAN, Y EL ESTA SEGURO QUE ESOS SUJETOS SON SUS AMIGOS, QUÉ ASCO!!!!!!!

10:15 AM  
Anonymous Anonymous said...

No les parece sintomático que la vaca profana no haya dicho nada de la novela de Ildefonso? Su silencio es inexplicable.

12:26 PM  
Anonymous Anonymous said...

La vaca no solo tuvo frases lapidarias, también celebró los buenos libros, como el de Gastón Fernández

12:29 PM  
Anonymous Anonymous said...

La vaca opinó bien del primer libro de Ezio, del libro de Manuel Fernández, del libro de Victoria Guerrero, del libro de Roncagliolo, del libro de Vargas LLosa, del libro de Antonio Cisneros e incluso del libro de Cueto, haciendo, claro, salvedades. Que la gárgola se lea de nuevo de todos las reseñas, como lo ha hecho para citar tantos textos de la vaca.

2:28 PM  
Anonymous Anonymous said...

Oe, esta pelea es desigual. Una vaca contra una cucaracha?

6:42 AM  
Anonymous Anonymous said...

Qué dixo la baca de mi gran nobela, miren, miren Fav e Iván, la gárgola no me reibindika:

"El primero de esos defectos -y sin duda el más visible- es que el texto se encuentra plagado no sólo de problemas de puntuación y ortografía (las comas reemplazan a los puntos seguidos y es casi una norma la ausencia de tildes y la incorrecta escritura de nombres y títulos), sino de imperdonables errores gramaticales, redundancias e impropiedades léxicas. Así, basta abrir cualquier página del libro para encontrar construcciones como éstas: " "él paró en seco mis impresiones que me había dejado…"; "…un animal muerto a razón del execrable olor…"; "aún habían algunas cosas…"; "…el nauseabundo aroma…"; era consciente que…"; "dictaduras como la fascista, nazista y peronista se basaban en una ideología basada en..."; …"su vida dependía de una jodida espada de Damocles…"; "…hacía un hincapié…"; "…varias diplomas…"; "…ser unos iletrados no les esgrimía de culpa…". Abundan, además, flexiones verbales como "no tardó", "no demoró", "no dudó", las que, más que marcas de estilo, revelan una enorme pobreza expresiva."

No saven que llo e mejorao y ahora soy edetor, esperin nomas que salga DESEDENTES, YA BERAS...

8:01 AM  
Anonymous Anonymous said...

Se viene la gran sangre dos, cuando se publique la antología Disidentes de Ruix orto, ya se apuntaron con Faverón, están que lo franelean para que les haga un cherry. El cherry en el blog de la gaga Thays ya esta asegurado. Y al final todos contra la vaca loka, esa es la consigna. La gaga no puede soportar que Marcel “Vaca Loka” Velásquez lo haya chancado duro en su reseña sobre su antología Pasajeros Olvidables. Tampoco Faverón ya lo pasa a la Vaca, por que maleteó su antología “Todas las sangradas”

11:26 AM  
Anonymous Anonymous said...

total, quiénes son los "disidentes"? y sin son los aspirantes a criollos, los futuros argolleros -como dice el anónimo de las 8 y 14-, por qué se llaman, entonces, "disidentes"? me parece un contrasentido.

11:29 AM  
Anonymous Anonymous said...

no estan los provincianos ,no estan los andinos, y eso es peor tratandose de que el editor y el antologador son un par de provincianos pata en el piso.

11:38 AM  
Anonymous Anonymous said...

Glosa viperina de vicoral:
(Los besitos que manda La Vaca Profana a ciertos escritores, ¿que nos dicen?)
Según esto, son cómplices o están detrás de la Vaca Luis Hernán Castañeda, Ezio Neyra, Daniel Alarcón, Vargas Llosa, Santiago Roncagliolo, Enrique Sánchez Hernani, Manuel Férnandez, etc, etc
Ay, Coral, con razón estás del lado de los perdedores.

4:03 PM  

Post a Comment

<< Home