Tuesday, February 13, 2007

¿EN QUE ANDA LEONARDO AGUIRRE?

Vi a Leonardo Aguirre sentado en un café miraflorino. Me acerqué a saludarlo, y aunque sólo habíamos hablado tres o cuatro veces antes de eso, me trató con mucha familiaridad. Durante varios meses no se sabía nada de él, así que le propuse tomar nota de lo que dijera y quizá después colgarlo en la Bitácora de El Hablador. Lo que sigue es parte de esa conversación.

-¿Por qué estuviste escondido tanto tiempo? ¿Qué estuviste haciendo durante el último año?
-Escribiendo, escribiendo y escribiendo. A principios del año pasado me propuse escribir una novela de largo aliento, pero no tenía suficiente tiempo. Por eso dejé el blog, dejé La República, dejé Lamujerdemivida, que en realidad murió por falta de auspicios… Me desembaracé de todo tipo de obligaciones y me lancé a escribir esa maldita novela que estuve postergando por tanto tiempo.(SIGUE EN EL PRIMER COMMENT)

42 Comments:

Blogger DINTILAKO said...

(VIENE)

-En una época estuviste demasiado expuesto…
–Sí, y necesitaba un poco de tranquilidad mental. Y tanto mi blog como mi columna en La República y la sección El Hígado de Juan en Lamujerdemivida. Todo eso me provocaba constantes conflictos con los miembros más fosforitos e hipersensibles del mundillo cultural limeño. Y yo no puedo escribir en esas circunstancias. Necesito paz. No soy de los que escriben en medio de la tormenta. Y tampoco escribo sobre la tormenta. Por eso mis cuentos son medio humorísticos, ¿viste? Es decir, no son los traumas los que me impulsan a escribir. Sorry, mi niñez no fue desdichada como la de otros.

-¿Hablas de alguien en especial?
–Mira, cuando Sergio Galarza me metió el combo de sorpresa, nunca pensé responderle a golpes. Siempre he sido muy pacífico… nunca tuve problemas de ese tipo en el colegio ni tampoco me crié en un barrio marginal. Además, se supone que soy escritor, ¿no? Mi defensa son las palabras.

-Bueno, pero eso te sirvió. Ahí te hiciste famoso…
–Todos juegan para el campeón (risas). Fue él quien quedó mal. Y su golpe fue un golpe de suerte… un golpe publicitario que no pedí, pero, la verdad, tampoco lamento.

-Ya sé que has hablado muchas veces de eso, pero siempre me dio curiosidad saber qué pasó exactamente antes de los golpes, en qué parte de la discusión estaban…
–Él fue decidido a que yo le respondiera por cada una de las cosas que había escrito en la reseña de su librito. Yo sólo le dije que todo ya estaba publicado en esa reseña, que era inútil repetir lo escrito, y que francamente me parecía patético que el escritor tenga que salir a defender su libro cuando el libro se defiende solo. Justo ahí, cuando dije lo de patético, él se paró y, bueno, yo pensé que simplemente se estaba quitando. Por eso te digo que me agarró de sorpresa. El caso es que el golpe me tiró al suelo, volaron los lentes, me dio un par de patadas, y eso sucedió durante varios segundos sin que nadie atinara a nada. Supongo que todos se quedaron paralizados por la sorpresa hasta que apareció Johann Page, lo abrazó por detrás y lo sacó de la sala. Yo me levanté, cogí mis lentes, encendí un pucho, salí, y afuera Page pugnaba por sujetar a Galarza, que seguro quería continuarla. Cuando estaba bajando las escaleras, escuché que Galarza gritaba a voz en cuello: “¡Intelectuales de mierda!” (risas). Pero después se disculpó. Fue a mi casa y no sé quién diablos le dio mi dirección… No, no me encontró. Luego llamó a mi celular y tampoco sé cómo cuernos consiguió mi celular. Entonces sí habló conmigo. Me dijo que en esos días había tenido una serie de problemas domésticos y laborales y que conmigo explotó. Así que nada: se disculpó y punto. Para mí eso fue suficiente.

-Cuéntame sobre tu novela, ¿también es humorística?
–Totalmente. Una ópera bufa. Y medio tarantinesca, además…

-Siempre lo audiovisual antes que lo libresco…
–Exacto. Supongo que eso tiene que ver con mi carrera… ya sabes que estudié Comunicaciones. Últimamente, más que leer, estuve consumiendo mucho cine y series de televisión. Lo cual también es lógico si tienes en cuenta que estuve escribiendo casi todo el día, o sea, después de terminar la jornada de escritura, lo que menos quieres hacer es volver a la literatura. Y de lo poco que he estado leyendo en los últimos meses, lo único que me llamó la atención fue un libro de cuentos escrito por el director de cine Ethan Cohen.

-¿Hay algo que decir sobre tu comentado affaire con Cecilia Zero?
–No hubo ningún affaire. Y es falso que yo haya intentado seducirla, como dicen por ahí. Es más, en una revista llamada Urbania, ella misma dice textualmente que le invité un café y… no, pues, nunca lo hice, no sé de dónde sacó eso. Seguro que alguien se hizo pasar por mí y le escribió un mail o chateó con ella, sabrá Dios. No es la primera vez que sucede. Yo tengo serias sospechas de Víctor Coral, que tiene esa costumbre. Claro, él suele crear direcciones falsas con nombres reales. Si no, que lo diga Gabriel Ruiz Ortega, que conoce sus mañas y ya las ha documentado sobradamente.

-¿Qué problema tienes con Coral?
–Muy simple. Me propuso un canje. Aunque la palabra correcta quizá sea chantaje. Yo ya sabía que ése era su modus operandi. Coral me hizo el cuestionario para la columna Mesa de Noche, que en ese entonces salía en la página de libros de la revista Somos, y luego no quería publicarla. Me estuvo peloteando por un buen tiempo y entonces, una tarde, me lo crucé en la Feria del Libro de Miraflores. Me regaló la reedición de su poemario Luz de limbo. Así que, días más tarde, cuando me lo encontré en el chat y le pregunté, una vez más, por mi Mesa de Noche, Coral me propuso la cochinada: haz una reseña favorable de mi poemario en Lamujerdemivida y entonces yo publico al toque tu Mesa de Noche. ¿Te das cuenta de la catadura moral de este fulano? Por supuesto que nunca acepté ese chantaje.

-Viajaste a Trujillo para la Feria del Libro…
–Ajá. Estuve seis días, de martes a domingo. En primer lugar, fui para distraerme un rato, ya sabes, para veranear en Huanchaco, conocer el museo de Chávez, chupar con algunos amigos trujillanos, ese tipo de cosas. Pero también aproveché que me propusieron presentar el libro de cuentos del joven narrador Miguel Ruiz Effio, La habitación del suicida. Sobre todo, me gustó mucho un cuento titulado “Derechos de autor”, un cuento que ganó un concurso, no recuerdo cuál. Y, bueno, fui a Trujillo para eso. Ah, claro, también tenía que estar presente en la presentación de la antología Disidentes, pero, por desgracia, el libro no estuvo listo a tiempo.

-Ahí hay un cuento tuyo, creo…
–Sí. Y también uno de Ruiz Effio. En realidad, están todos los narradores jóvenes. Tanto los mediáticos como los caletas. Si no me equivoco, son casi veinte autores: Roncagliolo, Alarcón, Ezio, Quark, Page, Iparraguirre, Ulloa, Noltenius, Yushimito, etcétera.

-¿Qué planes para este año?
–Publicar algo. Tengo tres cosas inéditas y espero publicar, cuando menos, algunas de esas tres. Me pasé un año escribiendo y supongo que ahora ya me toca publicar. Además de la novela que te estaba contando, me di tiempo para pulir un libro de cuentos que ya tenía listo desde hace varios años y también un libro híbrido, una mezcla entre nouvelle y cuentario.

-Ese que se llamaba La musa travestida….
–No, ése es el título del segundo libro de cuentos. El híbrido, hasta el momento, se titula El Conde de San Germán. ¿De qué trata? Sólo te puedo decir que, si se publica, sacará roncha: me di el gusto de ficcionar a partir de ciertos personajes singulares del mundillo cultural limeño. Eso es todo lo que te puedo decir.

3:32 PM  
Anonymous Anonymous said...

Que pasa con el blog del Hablador? Hace un rato había como 30 comentarios a la entrevista a Aguirre, ahora solo hay 12.. hmmmmmmmm

6:31 PM  
Anonymous Anonymous said...

¿En qué anda Leonardo Aguirre? Cimplotando pues. No hay esquina de Miraflores donde no pare tomando cafecitos con Ruiz Orto y Max Palacios. Se quiere hacer el huevón que ha descansado, pero bien metido que ha estado en todas las cochinadas. El ataque a Coral-bien merecido por cierto- fue coordinado con el duo de ex chacales. Yo vi cuando Aguirre pedía un poquito más de cherries a Palacios porque no no tenia plata para parchar el codo de su veintiunico saco.

9:52 PM  
Anonymous Anonymous said...

La lengua homofóbica del señor Leonardo Aguirre

Uno tiende a suponer que el racismo, la homofobia, el odio religioso, la inclinación segregacionista, los fanatismos en general, son siempre hijos de la ignorancia.

Que las anteojeras de la superstición lleven a la caza de brujas, que la fe ciega engendre iras santas, que la desinformación sobre el otro conduzca al desprecio racial, que el tabú desemboque en homofobia, todo eso, aunque lamentable, es también explicable, y por ello parece asimismo corregible. Son, en cierta forma, enfermedades culturales, males de la inteligencia que pueden ser superados: se sabe cómo luchar contra la ignorancia.

Pero, ¿qué pasa cuando el portador del germen, el abanderado de la ignorancia, es, paradójicamente, un letrado, por ejemplo un escritor, un intelectual, alguien que vive de las letras? ¿No esperaríamos de esa persona la capacidad de comprender los peligros de cualquier tipo de segregación, de cualquier voluntad marginadora?

¿Qué pensar de un escritor que critica a otros su "falta de criadillas", que llama "invertidos" a sus interlocutores, y que se espanta de la posibilidad de que su blog se transforme en un "foro sodomita"?

La homofobia de un letrado no puede ser una enfermedad cultural, ni un mal de la inteligencia; es, digámoslo a la antigua, una enfermedad del espíritu. Nadie entre nosotros (que no tenemos la disculpa de haber sido criados en una sociedad fanática) puede ser realmente culto, medianamente lúcido o siquiera más o menos ilustrado y al mismo tiempo tapizar su lenguaje de alusiones homofóbicas.

Pero esto, claro, no significa que vaya yo a acusar al autor de esas líneas, Leonardo Aguirre, de ser un periodista irresponsable, o de ser un escritor sin idea del fondo ético de su profesión. Creo que el asunto es más radical: Aguirre, como varios otros, es alguien que vive de las palabras, pero no es un escritor. Un escritor vive de sus ideas, o vive para sus ideas, y él no las tiene, o las tiene lamentablemente confundidas, o tiene ideas que son todo un emblema de las taras culturales de nuestro país.

¿Que alguien que vive de escribir debe ser juzgado por su talento, su oficio y su obra creativa, y cualquier otra cosa está fuera de lugar? No lo creo. Un escritor debe ser juzgado por todo lo que escribe, en cualquier contexto, en cualquier ocasión. Y tiene una responsabilidad sobre sus palabras. Todas sus palabras. Y cuando ellas empiezan a asemejarse a las de cualquier pandilla de "matacabros", cuando parecen una emanación de las ideas más turbias y enfermizas de una sociedad, ese escritor debería darse cuenta de que está en deuda con su oficio, que está traicionando su vocación, si es que la tiene, si es que lo suyo es algo más que juntar palabras y echarlas a rodar sin compromiso ni responsabilidad.

Durante los años de la violencia terrorista, según ha registrado la CVR, hubo decenas de personas asesinadas en el Perú por ser homosexuales. ¿Podemos darnos el lujo de que nuestros escritores, lejos de señalar la desgracia y el absurdo de algo así, acojan, transmitan y normalicen la homofobia en sus textos? ¿Que sean precisamente los escritores los que contaminen el lenguaje con la miseria de la segregación y el menosprecio?

10:02 AM  
Anonymous Anonymous said...

Aguirre empezó siendo un transgresor del discurso crítico oficial. Juntaba cuatro elementos: un desprecio “baylyano” por las formas acartonadas de los “intelectuales serios”; un conocimiento básico pero sólido sobre el cuento que incluía una serie de axiomas: knock out, brevedad, trama, etc.; desdén hacia la literatura “intelectualizada” o “culta”; y aprecio por una literatura que él consideraba “vivencial” o realista a ultranza, arraigada en la experiencia cotidiana del “limeño de a pie”. Estos elementos populares o populistas, sumados a una lengua que entonces era fresca y dicharachera (y aquí intento ser abogado de Aguirre), producían una imagen interesante, insuficiente para crear un crítico, pero que lograba traducir con cierta verosimilitud una “voz de la calle”, una especie de tribuna popular que reclamaba una literatura “que represente a la gente”, “que hable de nosotros y nos conmueva”; y lograba hacer todo esto en un ambiente de fiesta, de bullicio carnavalesco que minaba la supuesta “seriedad” de los escritores “cultos”. Aguirre era el vocero del sentido común (o mejor dicho, en sus mejores momentos lograba serlo). Su mayor éxito era, justamente, hacerle creer al lector que detrás de él había un estadio de fútbol lleno que apoyaba sus juicios y celebraba sus jugadas. Pero sucedió que demasiado pronto, este espacio carnavalesco que empleaba la grosería festiva y más o menos inocente empezó a degradarse bajo la creencia de que así lograría tener no sólo uno, sino dos estadios de fútbol celebrando las jugadas. Esa degradación se ha comprobado en todos los niveles, y es perfectamente visible en el lenguaje de su blog (algunos dirían que también en el libro de cuentos Manual para cazar plumíferos). Pero ¿acaso es válido decir "soy escritor cuando hago libros" y "soy periodista o lo que sea cuando hago un blog"? ¿El lugar de enunciación lo es todo?

Todo esto permite plantear una pregunta. Gustavo escribe: “Un escritor debe ser juzgado por todo lo que escribe, en cualquier contexto, en cualquier ocasión. Y tiene una responsabilidad sobre sus palabras. Todas sus palabras”. De modo que la vocación del escritor aparece como una condición esencial, que se manifiesta siempre (de manera directa o indirecta) que el sujeto-escritor tenga un contacto público con el lenguaje. Entonces, uno no podría ser “escritor”, y “periodista en época de vacas flacas”. Seguiría siendo escritor - digamos subterráneamente - mientras sea periodista o cualquier otra cosa, si es que tiene relación con el lenguaje y otros van a escuchar lo que diga. Se trata, en este caso, de un ideal ético. Pero ¿hay una diferencia esencial entre nuestras expectativas éticas para un escritor y para, digamos por ejemplo, un periodista? ¿Hay una exigencia mayor? Yo diría que actualmente en el Perú, nuestras expectativas éticas para un escritor no rebasan las que tendríamos para cualquier ciudadano común, son incluso menores. En algunos casos, no esperamos más del escritor que lo que esperamos del político corrupto. En general, creemos que hay una estrecha relación entre el lenguaje del escritor y la estética, pero no entre el lenguaje del escritor y la ética o la política. Por este motivo, el escritor, un sujeto del que muchos desconfían y del que casi nadie se ocupa, puede llegar a considerar, en su extrema soledad, que posee una “libertad absoluta” para usar el lenguaje como le plazca, aun en contra de la ética si es necesario para lograr sus fines estéticos y personales, a veces íntimos, incomunicables. Cree que nadie lo escucha, y tiene mucha razón. Esta libertad (que en realidad es marginalidad) es la que termina generando, quizá, una narrativa muy interesante como la de Mario Bellatin o como la de Iván Thays (en lo que ambas tienen de solipsistas); pero en el lado oscuro, produce blogs como el de Leonardo Aguirre, que carece de fines estéticos pero sabe muy bien cómo camuflar sus fines personales bajo la etiqueta del “escritor”.

10:16 AM  
Anonymous Anonymous said...

Estoy muy de acuerdo contigo, Luis Hernán, pero quiero hacer unas cuantas precisiones.

Es bueno aclarar que las armas que le dieron a Aguirre, al parecer, cierta popularidad (yo que estoy fuera del pais desde hace años, no tenía noticia de su existencia, creo, hasta hace unas pocas semanas), las armas que enumeras, digo, son cuestionables, por decir lo menos.

En primer lugar, lo de "transgredir el discurso crítico oficial": ¿cuál es ese discurso y cómo lo trasgrede alguien que resulta esencialmente acrítico, es decir, alguien que no basa sus comentarios en nada más allá de impresiones, intuiciones inarticuladas y "sentido común"?

A un sistema se opone otro sistema. Si a un sistema le oponemos reniegos y bravuconadas, el resultado es más parecido a un asalto callejero que a un choque de opuestos.

En segundo lugar: es equivocado ver en Bayly un personaje análogo a Aguirre: Bayly no repudia la inteligencia ni el intelectualismo, salvo en chispazos propagandísticos. Basta con leer las columnas políticas de Bayly para darse cuenta de que detrás de él hay una estructura ideológica clara, que, además, suele estar en consonancia con su obra creativa, más allá del juicio de valor estético o ético o ideológico que tengamos sobre ella.

En tercer lugar: oponerse al academicismo, al intelectualismo y a la seriedad crítica para abrazar, en cambio, una forma de populismo, no es sino un fracaso de la inteligencia. Uno especialmente peligroso en el Perú, donde es un juego más que dañino contribuir a la lumpenización de la gente. Lo que hace Aguirre con un público lector pero quizá a veces desavisado es lo mismo que hace Laura Bozzo con un público poco educado y atribulado por la pobreza: contribuir a su degradación, hacerle pensar que en esta vida no hay nada más allá de la mediocridad, que la inteligencia nunca ofrece redenciones.
# posted by Gustavo Faverón Patriau : viernes, octubre 21, 2005 11:38:00 AM

Siempre que uno se mete en estos temas corre el riesgo de ser tildado de moralista o de arrogarse el papel de fiscal de la conciencia ajena. Pero esta, justamente, debería ser la tarea del intelectual.

Yo entiendo muy bien que uno pueda ser ganado por el lenguaje y que, en ese sentido, nuestro pensamiento se pueble de conceptos y categorías que damos por sentado. Pero el escritor debe hacer lo posible para estar más allá de esos juegos lingüísticos y ponerlos en evidencia. En nuestra época, la homofobia debería ser inaceptable para quien se considere un profesional de las ideas, es decir, para alguien que esté alerta respecto de los conceptos, como debería serlo, por supuesto, un escritor. Al señalar esto, uno puede caer pesado, porque le agua la fiesta a mucha gente. Pero aguar la fiesta es una obligación cuando dentro de ella hay víctimas. A mí me decepcionó que se me criticara por haber atacado virulentamente a Aquiles Cacho bajo el argumento de que su blog era un espacio para el carnaval y la sátira. Pero ni el carnaval ni la sátira me parecen aceptables cuando se fundamentan en ideas que justifican las salas de tortura o la discriminación racial o clasista. Esas taras deben ser señaladas y quienes las justifican deben ser desenmascarados y sentir vergüenza.

Sobre lo que comenta Luis Hernán, tengo la sospecha de que en el Perú ya no se puede ser anti-oficial por el hecho simple de que la instituciones son inexistentes. Otra posibilidad es que el Perú ese discurso lumpen, que solíamos ver como propio de la marginalidad urbana, se haya vuelto oficial y ello explicaría el hecho de que la matonería, el sexismo grosero, la mentada de madre, se hayan convertido en los modos esperables de relación incluso en el terreno de las artes.

10:18 AM  
Anonymous Anonymous said...

Bien loco el gordo salas cuando comenta a su amigo luis hernán. dice que está muy de acuerdo, pero si se lee el texto no está nada de acuerdo; es casi una destrucción, pero es su pata y ahi sí puede estar en favor de la persona y en contra de los argumentos. ay slas, a tus amigos todo, a tus enemigos la ley? o la prohibición al kentucky de las letras peruanas?

12:31 PM  
Anonymous Anonymous said...

Parece que por fin El Hablador dejará de ser la revista aburridona que fundó Stagnaro.
Muy bien muchachos! Que viva la frivolidad!

2:18 PM  
Anonymous Anonymous said...

los comentarios sobre la entrevista de leopardo agarre aparecen y desaparecen del blog del hablador... raro, muy raro

2:42 PM  
Anonymous Anonymous said...

leonardo aburre con lo mismo: acusaciones sin pruebas, "iconoclasia" de café barato de La Victoria. Webadas.

8:08 AM  
Anonymous Anonymous said...

cuál café barato de la victoria, ah? no sabes leer, palurdo? por si aca, dice "café miraflorino". o también, en otra entrevista arregladaza, dice "una fonda del pequeño miraflores". los que beben, no café sino té toro, en la rica vicky, son los ex escuderos del viscoso: gaby ruis orto y micky ildezonzo. yo soy pituco, carajo, y a mucha honra!!!!

10:59 AM  
Anonymous Anonymous said...

Es cierto, todo fue fortuito. Bueno, salvo que en realidad Leo no estaba en un café miraflorino, sino manejando su tico. Cuando Angeles paró el taxi lo reconoció de inmediato, pero Leo se hacia el huevón. Finalmente tuvo q admitir q sí era él pq no queria dejar pasar la oportunidad de ganarse el sencillo de la carrera. Sonaban los Beatles en la radio del tico. En pleno viaje salió el tema de literatura y cuando Angeles le dijo q era del Hablador, Leo se tiró al piso y le pidió la entrevista, como sea queria figurar. Despues de un rato de hablar, Angeles atracó la entrevista y le dijo “ya, pero te aviso q no voy a ser nada complaciente, y además invitame unas chelas”. Tres cuadras despues Leo dijo “hmm ya, pero me pagas el sencillo de la carrera, q la gasolina ha subido y el carro es de Ezio”.

1:40 PM  
Anonymous Anonymous said...

Lamentable que le den cabida a este sujeto que no tiene nada nuevo que decir y que ha hecho del escándalo su única arma para comseguir alguna figuración. ¿Qué cosa destacable ha hecho Aguirre para que a alguien le interese saber qué ha sido de él?

2:11 PM  
Anonymous Anonymous said...

Leonardo Aguirre es un escritor con talento, sin duda, pero no le hace nada bien ampararse en la chismografía para generar atención. En ese mismo sentido, El Hablador es una buena revista literaria, pero no le hace nada bien aliarse con individuos de la calaña del ya mentado.

2:13 PM  
Anonymous Anonymous said...

El Hablador, manejada por Stagnaro, siempre fue una revista seria, de corte académico, que aportaba a la discusión. Pero ahora que han abierto este blog controlado por Izquierdo y Angeles, la revista se ha frivolizado. Poner a Leonardo Aguirre es un cambio que no todos celebramos.

2:14 PM  
Anonymous Anonymous said...

¿Qué acaso Leonardo Aguirre no es un escritor? Malazo si quieren, pero puede mejorar.

5:46 PM  
Anonymous Anonymous said...

no lo celebrarás tú, que seguro eres fan del judío doble-cara (qué pendejo para comentar como anónimo y luego joder a los anónimos... esquizofrenia? dr jeckyll y sr hyde? no fue eso mismo lo que dijo de aguirre cuando comenzó a atacarlo desde puenteareo y así generar más visitas para su blog aburridón?). el caso es que el hablador de stagnaro ya estaba en muere, en estado de coma, con esas insufribles reseñas de libros medievales (mismo salas) que a nadie le interesaban. qué reducido concepto tienes de la cultura, chochera. leonardo aguirre, alexis iparraguirre, carlos gallardo y un largo etcétera son escritores con talento y lo que ellos digan siempre debe tomarse en cuenta.

6:27 PM  
Anonymous Anonymous said...

Esto amiguismo aprista y nada más. Giancarlo Stagnaro fue desenmascarado como apristón por la gárgola. Su venganza fue resucitar a Aguirre -quien había escrito un lamentable fellatio a Armando Villanueva del Campo, lo recuerdan??- para que embarre a Choral, como si fuera necesario. Los apristas no tienen pierde con esas componendas. Distancia con ellos.

6:55 PM  
Anonymous Anonymous said...

quiero leer esa franela de aguirre a villanueva; postéenla, pe, dintilacos

11:59 AM  
Anonymous Anonymous said...

Muy señores míos de Puertoazánagaro:
pongan mi crédito de la entrevista pes... yo tambien quiero figurar, un poquito aunque sea, en su valioso blog... miren que este año publico mi novelita y tambien quiero que la gente me conozca pes... ya Stagnaro me apoyará desde El Peruano, que es bien leído, por algo cumplí al toque su encargo de buscar quien chanque a Coral

abrazos y muchas gracias por el apoyo
Francisco Angeles

12:19 PM  
Anonymous Anonymous said...

este reportaje me ha encantado, era un hartazgo tanta fotografías de gente fea como franelon, la vaca o peluca e'muerto, es muy comprensible la necesidad de paz y humor que muestra este valioso autor, cosa que suscita los típicos ataques de los amargados, higaditos y demás. Es excelente que se gane la vida haciendo taxi, esto da un conocimiento de la ciudad que seguramente se reflejará en maravillosas creaciones de literatura urbana. Ya lo dijo el gran Passolini, los cineastas italianos dejaron de hacer buen cine cuando empezaron a viajar en transporte privado, en vez de ir en autobús...

5:04 AM  
Anonymous Anonymous said...

cuidado, gárgola, que leo está demabulando por las calles de pueblo libre para atropellarte

8:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

Ojo con esta franelasa de Ortega a Ezio en el ultimo Babelia...


Ezio Neyra Magagna (Lima, 1980) pertenece a la generación literaria del relevo y comparte con sus pares la calidad comunicativa del nuevo relato de este siglo, cuya apuesta se propone otra biografía de la lectura. En Todas mis muertes (Alfaguara, Lima, 2006) se trata del nacimiento del artista joven cuya búsqueda de sentido pasa por la genealogía narrativa (padres e hijos, lugares y poderes); y se sitúa en un paisaje social donde las instituciones comunicativas (educación, política, periodismo, literatura) han perdido su razón (sostener el valor del lenguaje) y alimentan la violencia dominante del simulacro.

Todo comienza aquí con una disputa por la escritura: el narrador es destituido de la sección cultural de La Opinión, tal como el escritor en ciernes fue expulsado de la República; y por una razón idéntica a la de Platón contra los poetas: su versión de los hechos no es verdadera. (Para colmo, ha recibido una carta de la editorial Alfaguara rechazándole su primera novela). El diario lo reasigna a Policiales y le encarga resolver (o quizá prolongar) un crimen. Pero el narrador recomienza en su infancia, investigando otro crimen, el del abuelo patriarcal. Esa búsqueda lo devuelve a la cultura rural, a la casa familiar, y a la pelea de gallos que cultiva el abuelo. Sólo que ese mundo rural está siendo urbanizado y habrá de sucumbir no sin violencia. Heredero del luto, las muertes son el sacrificio que forja al narrador a nombre de una verdad extraviada. Aceptar, por ello, la muerte del abuelo, la pérdida del ámbito familiar, el silencio del padre, la resignación de las madres, la mentira de los medios, revela que estas muchas muertes, al ser cifradas, más que descifradas, no tienen otro lugar libre que el de la lectura.

Los peruanos Luis Hernán Castañeda, Leonardo Aguirre y Claudia Ulloa, los argentinos Florencia Abbate, Oliverio Cohelo y Mariana Henríquez, las chilenas Andrea Jeftanovic, Lina Meruane y Nora Fernández son otros narradores hispanoamericanos actuales cuyos proyectos convergen en una renovada formulación del relato que, afincado en los dramas y dilemas de su linaje y entorno, rebasan con su creatividad, calidad emotiva y trabajo formal, el canon de las representaciones del desastre (la vieja estirpe latinoamericana del fracaso) e instauran la catarsis de un diálogo (la inventiva formal, el escepticismo irónico, la crítica burlesca) capaz de remontar la violencia y el desvalor dominantes.

En estos nuevos textos se diría que el edificio de la tradición cae y explota desde dentro, como en la fotografía se detienen los edificios bellamente dinamitados. Por eso, en este libro de Ezio Neyra la historia del artista adolescente y el simulacro del orden social reconstruyen el trayecto del lector/narrador entre los hechos; y en esa operación de incertidumbre emotiva, de crímenes sin solución, la novela proyecta su biografía de la lectura. La apuesta por una República recobrada.

9:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

ja! se le aguó la fiestucha a leokabro, nadie le hizo caso con su denuncia a Choral, y encima vino el roche de Facherón y tapó todo. ja!, para otra vez será, animalito de Dios.

10:36 AM  
Anonymous Anonymous said...

OK, taxeo, pues, y eso qué. Hay que ganarse los frejoles, no? La literatura no da plata.

Leonardo Aguirre

11:08 PM  
Anonymous Anonymous said...

ah, y por si aca, mi taxi no es un tico sino un mustang del 64, igualito que el de robert de niro y steve mcqueen. y además de taxear, ando en busca de la gárgola pa atropellarla.

Leonardo

11:17 PM  
Anonymous Anonymous said...

no es que vea complots donde no los hay, pero, no tiene relación esta reaparición de leonardo aguirre con la caída de faverón, su enemigo más feroz, a manos de ocram? recuerden que aguirre y ocram son amigos desde la puc

10:59 AM  
Anonymous Anonymous said...

Esta historia del puño tendrá en el futuro, si los protagonistas se lo proponen, la repercusión del puñete de Vargas Llosa a García Márquez. Por lo pronto, ya el gran Leo anunció la escritura de su novela de largo aliento, su Conversación en la catedral; y Galarza ya tiene que haberse puesto las pilas para que los años de soledad le sean de provecho… ¿no? Curiosamente, este no fue un conflicto de faldas, así exista una lengua delirante capaz de inventarle amoríos a Galarza con la hermosa Ceci Zero. Ella, la musa de Leo, crea otro tipo de conflictos. Conflictos desde Leo y para Leo. Y aunque sea cierto que Leo nunca le invitó un té (tampoco creo que lo haya hecho Coral, que es más bueno que el pan), no podrá negar Aguirre que la flaca le quita el sueño, y que la invitación sí existió al menos en un nivel onírico, con plancito y besos de yapa. Quién puede culpar a Leo por eso. Pero considerando la personalidad de Cecilia, me atrevería a decir que como chica sensible que es, le debe gustar el sufrimiento; entonces creo que le gustaría más un chico malo como Galarza y no un pendejo saltarín como Leo. Bueno, bueno, caras vemos, corazones no sabemos.

11:00 AM  
Anonymous Anonymous said...

Y yo fui testigo de cómo se cocinó el famoso golpe. Una noche se reunieron Ezio Neyra, Leonardo Aguirre, Álvaro Lasso, Sergio Galarza y Johann Page e Iván Thays en un mesa del fondo del Manolo de Larco. Yo me senté al costado y escuché todito. El plan era vender los dos libros que -oh, casualidad- se publicaron juntitos: La Soledad de los Aviones (Galarza) y Manual para cazar Plumíferos (Aguirre). Estos pendejos lo arreglaron todo: desde el momento exacto del golpe, hasta la finta de Page sujetando a Galarza. Y luego, ellos mismos circularon mails denunciando el asunto (para no hablar de la mención de Thays en su Vano Oficio) y, zas, los libros se agotaron en tres meses y la historia del golpe se convirtió en una leyenda.

11:10 AM  
Anonymous Anonymous said...

si el golpe fue planeado, no sé, pero, lo que sí sé es que a leonardo le sacaron la entreputa. yo lo vi. en todo caso, actuaron muy bien. como escritores, son buenos actores.

11:10 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me pasaron el talán que Leopardo Agarre es el nuevo director del Hablador. Dicen que en los próximos días quitarán los estudios sobre Garcilaso y colocarán en su lugar esas crónicas prostibularias que el bueno de Leito tan chevere escribía.

11:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

leonardo aguirre se quitó la careta. por qué tanto lo mencionan en este blog? es un hecho: él es el administrador de este desague.

9:31 PM  
Anonymous Anonymous said...

no, insisto, es Corral, Vitucho, Vico, Gárgola, Gaspar de la Nuit, Graffitero, gomeado por la Podestá, choteado por Tania Silva, acosador de Rocío (sácale la mierda Tino), él es el único que podría administrar esta basuuuuuura. Sino que lo repita Ortega.

3:09 PM  
Anonymous Anonymous said...

pucha si yo administrara este sitio hace rato que me habría bajado a toditos. No me subestimes, gordito.

vico c

7:30 AM  
Anonymous Anonymous said...

faltan 2 cosas en ese perfil de coral: estafador de poetas provincianos y reseñador-chantajista

8:39 AM  
Anonymous Anonymous said...

falta más: terror de críticos periodísticos y azote de franeleros de poca monta (léase Ruiz Orto y Maxito)

3:46 PM  
Anonymous Anonymous said...

lo que pasa es que victor coral se mete solo con los de su nivel: el orto y maxito (igual de asnos y arribistas). pero con los peces gordos afloja el chico. igualito que marcel, no? (el único amigo que le queda). y es lógico: desde que vendían manuales de computación en la venezuela aprendieron muy bien que quien tiene dinero siempre tiene la razón

9:51 AM  
Anonymous Anonymous said...

te reconocí Leonardito. Hoy pasearé por la Venezuela a recordar esos años.

Vico C

11:13 AM  
Anonymous Anonymous said...

y qué libro te compré? yo no me acuerdo...

6:50 PM  
Anonymous Anonymous said...

cómprate un cerebro, bestia.

10:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

Hay un tonto útil que insiste en que responda a una acusación que, sin prueba alguna, se me hace en el blog basura de Stagnaro.
Me refiero a un tipejo, seudoescritor, que dice que yo le ofrecí un canje de reseñas alguna vez. ¿Se publicó la reseña de su bodrio en Somos? NO. ¿Se publicó la reseña de mi poemario en "La mujer de mi vida"? NO.
¿De qué hablamos entonces? De una acusación sin pruebas generada por un infeliz que se hizo pegar una vez para promocionar su libro de cuentos. Alguien acostumbrado a mentir, insultar y difamar sin que se le mueva un pelo.
Yo podría revelar que él me propuso armar una pelea ficticia para promocionar su mamotreto y mi poemario. Eso se dio, es completamente cierto. Pero qué ganaría con una acusación semejante si no quedaron pruebas de su bajeza. Nada.
A menos que quiera alimentar el morbo de los lectores de información basura, que es lo único que sabe hacer este sujeto despreciable, desde la época en que tenía el blog estercolero que llevaba su nombre y que tuvo que cerrar porque tanta vileza simplemente no es soportable. Allí, en los blogs basura, es una especie de héroe de la cloaca. Para mí solo es un innombrable más.

2:14 PM  
Anonymous Anonymous said...

eso de armar peleas ya sabemos de quién es. cuidadito, coral, que esa conversa la tengo grabada en mi msn. pero me das pena... ya estás muerto, viscoso, y no soy tan cruel como para hacer leña del bonsai caído.

pero, eso sí, si acaso vuelves a joder, no tendré piedad de tu cara de prepucio y publicaré, íntegra, esa reveladora charla en "el hablador" y en otro par de blogs que celebran cada pedo que me tiro.

L. A.

5:06 AM  

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